Oportunidades de la Fabricación Aditiva en el Ciclo de vida del producto
Hoy en día podemos encontrar tecnologías de impresión 3D tan maduras que ya podemos considerarlas como un proceso más para la fabricación de componentes físicos; pero, ¿cómo podemos aprovecharlo?
Si analizamos la implementación de la Manufactura Aditiva al día de hoy, encontramos que ya está siendo utilizada en la fabricación de partes de uso final. Sin embargo, sigue siendo un pequeño porcentaje de todas las piezas potenciales que podríamos imprimir si hablamos de implementar esta tecnología como un proceso de fabricación establecido.
Dividamos el ciclo de vida del producto en 3 etapas generales, dentro de las cuales se ha estado implementado ya la fabricación de componentes pensados para producir con tecnologías de Manufactura Aditiva, en mayor o menor grado, todas las etapas comienzan a apoyarse de este nuevo proceso de fabricación.
- Etapas de diseño y desarrollo
Esta probablemente es la etapa donde más se ha implementado la impresión 3D. Debido a que inicialmente se comenzó a implementar para la fabricación de prototipos enfocados a validaciones conceptuales y de nuevos productos, ganó una rápida aceptación entre los ingenieros y diseñadores involucrados en el desarrollo de nuevos productos.
Actualmente, las capacidades de las tecnologías de impresión permiten llegar a realizar validaciones funcionales, dimensionales e incluso permiten hacer pruebas más enfocadas a la realidad de lo que se espera que cumpla el diseño final. Incluso llegando a determinar que algunos componentes pueden ser viables de implementar en la fabricación del producto final a un proceso de impresión 3D.
- Producción
Esta etapa es uno de los grandes potenciales para las tecnologías 3D; debido a que es el momento donde los productos están siendo comercializados y contemplan el resultado de la validación de materiales y procesos de fabricación autorizados para la fabricación en serie.
En este momento las piezas impresas que podemos encontrar que forman parte de esta etapa, van enfocadas a servir como herramientas, jigs, fixtures, fines de brazo robóticos, etc. A grandes rasgos, las herramientas que sirven como ayuda para las líneas de producción que ensamblan y fabrican los productos físicos. Podemos visualizar que esta es de las adaptaciones iniciales de los procesos de Manufactura Aditiva en la etapa productiva.
También podemos encontrar una estrategia potencial que anteriormente no había sido considerada por su inviabilidad económica: La fabricación de productos completamente personalizados y de bajo volumen. Esta es un área que gracias a la impresión 3D abre un nuevo terreno para la materialización de productos que van desde la fabricación de prótesis y objetos especializados hasta la creación de juguetes únicos y productos de consumo hechos a medida del usuario.
- Fin de vida útil del producto
Todo objeto llega al fin de su vida útil. Sin embargo, existe un lapso de tiempo cuando el producto ha sido descontinuado y los fabricantes tienen obligación de proveer garantía a estos productos por un periodo de tiempo (este periodo es variable acorde a las leyes aplicables de cada país). Dentro de estas garantías se considera el proveer de refacciones de componentes si llegarán a ser requeridas.
Gracias a la Manufactura Aditiva podemos ahorrar en un inventario de piezas que no se tiene certeza de si serán requeridas o no. A través de la implementación de una digitalización de los componentes es posible crear un inventario digital que facilite imprimir únicamente la refacción requerida e incluso poder proveer con la garantía de refacción de por vida.
La oportunidad de aplicar un proceso de Manufactura Aditiva en el ciclo de un producto es bastante amplia. Esta es una visión general de las áreas con potencial para implementarse, y seguramente veremos más aplicaciones en los años venideros.
Te invitamos a que tomes ventaja de este nuevo proceso de fabricación y experimentes con distintas aplicaciones. La tecnología está disponible, sólo faltan propuestas creativas.